domingo, 7 de julio de 2013

Salvavidas


... por que tiene más valor aprender a volar cuando no se tienen alas ...


Desconozco los límites de la desesperación, y reconozco flaquear cuando se trata de aguantarme...pero una vez oí a alguien que estar deprimido es mucho más fácil que ser feliz...para ser feliz hay que esforzarse... y tanto. Siempre he elegido estar del lado de los valientes, de los que hacen, de los que si se quejan es por que tienen un motivo. Obvio que no soy ninguna heroína y no siempre conseguimos lo que pretendemos de nosotros mismos. Volver a tus raíces, a tu causa motriz es como darle al pause en tu vida para poder retomarla con otra energía potenciadora...y yo he vuelto allí tantas veces... Asumo las taras y los defectos enredados en mi pelo, reconozco desconocer la constelación de lunares que se agrupa en mi espalda y confieso que me cuesta más ir por el camino fácil...pero para eso están los salvavidas...y yo tengo los suficientes como para sobrevivir a mi misma. Y allí en medio de mi oleaje, justo cuando mi mar se confundía con mi cielo, a punto de ser engullida por la oscuridad...allí aprendí a nadar y mantenerme a flote. Y mientras las coordenadas de mis ojos se han perdido y ya no se si ven a la altura de los tuyos, buceo entre mis algas para nutrirme de alguna sonrisa. Hoy el verano me baña la sangre,por que aun estoy hecha de muchas cosas buenas que ni yo misma sé, que ni tu aún adviertes. Por que aun no he aprendido a abandonarme el corazón, y en mi orilla renacen nuevas olas, por eso pienso amar hasta quedarme sin alma y por eso precisamente seré amada.