sábado, 16 de febrero de 2013

Julie in February

  
  Un vaso de leche fría en una taza manchada de té, rodeado de pañuelos arrugados que no han sido aprovechados del todo. Pastillas y vaselina. Una estampa de resaca con la luz aun por dilatarse. Un reloj que se equivoca de hora o unos ojos que desean que lo haga. Pero no nos engañemos, Ella es la culpable. Ella; caballo desbocado y salvaje, serpiente inofensiva, pájaro herido. Ella es la culpable de que mi reloj se equivoque, del caos de mi mesa y el malestar en mi cuerpo.

Se ha colado dentro de mí, como un vendaval que sopla del Sur con tendencia al Oeste. Ella es anarquía. Un contrasentido, una paradoja, una perversión...especialmente esto último. Solo Ella se atreve a salir en un  mes que no le corresponde, un mes bisiesto, bi, claro. Bi...polar. Viste de amarillo aunque sea en un escenario,como no, ella y su perversión. Pero tengo que comprarle unos zapatos, aunque al final caminará descalza, para ver si el vino la riega y le deja echar raíces, tocar el suelo y hundirse en la tierra.

Como no me he dado cuenta antes, ese señor misógino con otro nombre de mes de verano, lo había puesto en su boca, lo que no paraban de repetirme... el centro, busca tu centro por que "no puedo seguir sujetándome ahí arriba". Ella es una dicotomía...especialmente esto último. Por eso ella soy yo y no lo soy, pero al mismo tiempo es otra que tampoco es, y es Ella sin saber serlo. Nos lo venía avisando, Ella no es nada fácil. Es un tour de force.  Ella es lo que no se ve, pero que está ahí. 

Ella es muy extraña, pero usted también lo es y además todo es extraño, la vida, las personas, todo...






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